El momento del sismo.


Nunca dejará de sorprendernos el poder de la naturaleza, Día martes 21 de agosto de 2.018, eran aproximadamente las 5:30 p.m. Yo me encontraba sentada a sentir un leve movimiento, me dio tiempo de pensar si era mi imaginación o realmente se trataba de un sismo. Al cerciorarme de que no era mi imaginación comienzo a alertar a los demás en mi casa, yo sólo pensaba que quizás se trataba de las ondas P y que las ondas S estaban por venir.



Al pasar el susto consulto la página de USGS para ver el reporte del evento. Se trataba nada más y nada menos que de un sismo de 7.3 Mw, por supuesto me impresiona de inmediato y le comento a mi mamá que encienda el televisor porque la magnitud fue muy elevada. Yo me encuentro a mas de 600 kilómetros del epicentro y hasta acá se pudo sentir el movimiento.

Mi impresión fue por dos características, la magnitud y la ubicación del puntito en el mapa. La última vez que vimos un epicentro cercano al estado Sucre, las consecuencias fueron devastadoras. Yo tengo en mi memoria el sismo de Cariaco, Estado Sucre en 1.997 que con una magnitud de 7.0 ocasionó más de 70 victimas fatales, pero personas mayores guardan también en su recuerdo el sismo de caracas 1967 que con una magnitud de 6.5 generó más de 200 perdidas humadas y miles de heridos, sin contar las perdidas económicas.

Todos estos recuerdos me llevaron a alarmarme, conectarme en redes sociales en búsqueda de información, ya que en la TV no reseñaban mucho, y a esperar lo peor. Sin embargo, las noticias fatales no llegaban.




Registro y datos del sismo de 7.3 Mw en Venezuela, ocurrido el 21/08/2018.


Al analizar con cabeza fría los datos registrados sobre el sismo. Encontré lo siguiente:

Magnitud: 7.3 Mw
Profundidad: 154.3 km
Hora: 5:31 p.m.
Epicentro: 5km al este de Yaguraparo, Estado Sucre.

Según este reporte, del USGS la profundidad fue intermedia por lo cual el mecanismo que se activó en la liberación súbita de energía, no fue un mecanismo superficial como ocurrió en los eventos de 1997 (20 km) y 1967 (15.9 km). Según los expertos en sismología, y como es fácil comprender, la profundidad permite la atenuación del movimiento, cito textualmente, "pueden estar ocurriendo movimientos de magnitud mayor a 7 a una profundidad tal que no lo percibimos".

Esto anterior es la explicación de por qué fue una liberación de energía de magnitud tan elevada pero con un impacto menor.

A continuación les dejo el mapa de intensidades según la escala de Mercalli modificada, elaborado por USGS:


En la imagen se puede apreciar como se sintió el evento registrando intensidades hasta de VI en Trinidad y Tobago.

¿Debemos dar gracias a Dios?


Como persona creyente en Dios, creo que sí debemos dar gracias, pero como ingeniero civil pienso que debemos hacerlo de manera correcta, es decir:

- Gracias Dios, porque el mecanismo que se activó no fue superficial, pues este tipo de movimientos son altamente destructivos.

- Gracias Dios, porque no hubo perdidas humanas que lamentar.

y Finalmente Gracias Dios por darnos una advertencia y más tiempo para prepararnos para la posible activación de un mecanismo superficial. Esta mal como ingenieros civiles, decir que la ingeniería Venezolana es excelente y que a eso se deben los resultados de este último evento. Y es que a pesar de ser un país preparado, con experiencia y cultura sísmica, nuestras edificaciones son vulnerables.

Por ejemplo, aunque tengamos una estructura que haya sido diseñada en la década de los 60's cumpliendo con detalle todas las condiciones normativas, es una estructura vulnerable, porque el conocimiento sismorresistente se ha actualizado y tenemos ahora disposiciones que no existían antes, cuando por ejemplo, una irregularidad estructural no era considerada como peligrosa. Lo anterior, sin contar con todas las estructuras existentes, que no contaron con un proyecto ni control para su ejecución. Y sin tomar en cuenta el efecto de sitio, que aprendimos gracias a la experiencia en eventos sismicos posteriores.

Este último comentario lo hago desde mi experiencia evaluando la vulnerabilidad sísmica de edificaciones, y desde la experiencia que me ha dado ser jurado en decena de investigaciones de terceros, ademas de haber presenciado las consecuencias devastadoras que hemos visto en la última actividad sísmica de Ecuador y México. Como ya sabemos los eventos sismicos en contextos vulnerables, son los que conllevan a grandes perdidas humanas y económicas.

No estamos exentos del peligro y en lugar de ir por las redes sociales, comentando lo bien que nos fue en este evento sísmico, deberíamos estar invirtiendo esa energía en pensar cómo, con los recursos actuales podíamos profundizar en los estudios de vulnerabilidad y adecuación estructural de edificaciones existentes, para algún día poder hablar sobre la excelente ingeniería Venezolana, cosa que sigue siendo arrogante porque con sólo un movimiento cuyo comportamiento no sea como lo conocido "por el hombre", nuestras estructuras volverían a ser vulnerables de inmediato.

Daños reportados hasta ahora:


El gobernador actual del estado Sucre, ha reportado un total de 47 viviendas afectadas, sin perdidas humanas que lamentar. También pudimos observar como en Estados Cercanos, se registraron daños sobre componentes no estructurales.

Foto: Edificio residencial en Puerto Ordaz, Estado Bolívar.


A continuación les compartimos nuestro perfil de Instagram sonde encontrarán algunas imágenes y vídeos: https://www.instagram.com/seproinca

Ing. Gabriela Guzmán Msc.