Las naves industriales son componentes esenciales de la infraestructura moderna, fundamentales para albergar una amplia gama de actividades productivas, desde manufactura y logística hasta almacenamiento y distribución. Su construcción, a diferencia de edificios residenciales o comerciales, presenta desafíos y particularidades que requieren un conocimiento técnico especializado. En un contexto de creciente demanda por espacios industriales eficientes y seguros, la innovación en métodos constructivos es constante. 

Este artículo se presenta como una guía exhaustiva, desglosando cada etapa del proceso constructivo de naves industriales, diseñada específicamente para ingenieros civiles que buscan profundizar sus conocimientos en este campo. Comprender cada fase, desde la planificación inicial hasta la entrega final, es crucial para garantizar el éxito de estos proyectos complejos.

Proceso Constructivo Naves Industriales


 

Contenido:

  1. Planificación y Diseño Conceptual

  2. Diseño Detallado de Ingeniería

  3. Preparación del Sitio y Cimentación

  4. Montaje de la Estructura Metálica

  5. Cerramientos Verticales y Cubierta

  6. Losas y Pavimentos Interiores y Exteriores

  7. Instalaciones MEP (Mecánicas, Eléctricas, Sanitarias)

  8. Acabados y Equipamiento

  9. Control de Calidad y Pruebas

  10. Entrega y Puesta en Marcha

 

1. Planificación y Diseño Conceptual

El proceso constructivo de una nave industrial se inicia con una fase crucial de planificación y diseño conceptual. Esta etapa sienta las bases para el éxito del proyecto, asegurando que se cumplan los objetivos del cliente y se optimicen los recursos.

Estudio de Viabilidad y Requisitos del Cliente: El punto de partida es la identificación precisa de las necesidades del cliente. Esto implica comprender el tipo de industria que albergará la nave, los procesos productivos que se llevarán a cabo, el espacio requerido para maquinaria, almacenamiento, oficinas y áreas de servicio, entre otros requisitos específicos. Un exhaustivo estudio de viabilidad evalúa la factibilidad técnica y económica del proyecto, considerando aspectos como la inversión necesaria, los plazos de ejecución y el retorno esperado.

Selección del Sitio y Estudios Topográficos/Geotécnicos: La elección del terreno es un factor determinante. Se deben considerar aspectos como la accesibilidad al sitio, la proximidad a infraestructuras de transporte, la disponibilidad de servicios básicos (agua, energía eléctrica, saneamiento), las normativas urbanísticas locales y el impacto ambiental. Paralelamente, se realizan estudios topográficos para conocer la configuración del terreno y estudios geotécnicos (sondeos, ensayos de laboratorio) para determinar las características del suelo, su capacidad portante, la presencia de nivel freático y otros parámetros geotécnicos que influirán directamente en el diseño de la cimentación.

Diseño Conceptual Arquitectónico y de Ingeniería: Con la información recopilada, se desarrollan los primeros bocetos y planos conceptuales. Esta etapa es fundamentalmente colaborativa, integrando la visión arquitectónica con las ingenierías estructural, mecánica, eléctrica y de instalaciones sanitarias (MEP). Se definen las dimensiones generales de la nave, la distribución de espacios, la volumetría, la estética inicial y los sistemas constructivos preliminares. La colaboración interdisciplinaria en esta fase inicial asegura que el diseño conceptual sea coherente, funcional y viable desde todas las perspectivas.

Normativa y Permisos: Todo proyecto de construcción debe cumplir con una serie de normativas. Es esencial conocer y cumplir con las normativas de construcción locales, nacionales e incluso internacionales (códigos de edificación, normas de seguridad, reglamentos de instalaciones industriales, etc.). Además, se inicia el proceso para obtener los permisos de construcción necesarios ante las autoridades competentes, un trámite que puede ser complejo y llevar tiempo, por lo que se debe considerar en la planificación inicial.

2. Diseño Detallado de Ingeniería

Una vez definido el diseño conceptual, se procede al diseño detallado de ingeniería. Esta etapa convierte las ideas iniciales en planos y especificaciones técnicas precisas, listas para la construcción.

Diseño Estructural: El diseño estructural es crucial, ya que define la seguridad y estabilidad de la nave. En naves industriales, la estructura principal suele ser de acero debido a su resistencia, ligereza y rapidez de montaje. Se definen los tipos de estructuras a utilizar, que pueden ser pórticos (ideales para luces menores y medianas) o cerchas (para grandes luces y cubiertas inclinadas). Se realiza el cálculo de cargas, considerando cargas permanentes (peso propio de la estructura, cerramientos, instalaciones), cargas variables (viento, nieve, cargas operativas, sobrecargas de uso) y cargas accidentales (sismo, aunque menos relevante en muchas regiones). Con estas cargas, se dimensionan los elementos estructurales: columnas, vigas, correas, contravientos, etc., seleccionando perfiles de acero adecuados y verificando su resistencia y estabilidad según las normativas. Se detallan las uniones entre elementos, que pueden ser atornilladas o soldadas, especificando tipos de pernos, calidad de acero, procedimientos de soldadura y protecciones anticorrosivas.

Diseño de Cimentaciones: La cimentación transmite las cargas de la estructura al terreno. El tipo de cimentación se selecciona en función del estudio geotécnico y las cargas de la estructura. Las cimentaciones más comunes en naves industriales incluyen zapatas aisladas (para terrenos con buena capacidad portante y cargas moderadas), zapatas corridas (para cargas lineales como muros de carga), losas de cimentación (para terrenos de baja capacidad portante o presencia de nivel freático) y pilotes (para terrenos muy blandos o cargas elevadas). El diseño detalla las dimensiones, profundidades de excavación, tipos de hormigón y acero de refuerzo, así como los procedimientos constructivos específicos para cada tipo de cimentación.

Diseño de Instalaciones MEP: Las instalaciones MEP (Mecánicas, Eléctricas, Sanitarias) son esenciales para la operatividad de la nave. El diseño de las instalaciones mecánicas abarca sistemas de HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado), ventilación industrial (extracción de humos, renovación de aire), y sistemas de protección contra incendios (rociadores, detectores). El diseño eléctrico incluye la acometida eléctrica, el centro de transformación (si necesario), la distribución de energía, la iluminación industrial, la fuerza motriz para maquinaria, sistemas de seguridad y comunicaciones. El diseño de instalaciones sanitarias abarca las redes de agua potable, agua industrial (si se requiere), saneamiento, y sistemas de extinción de incendios (bocas de incendio equipadas, hidrantes). En naves industriales, estas instalaciones suelen ser robustas y adaptadas a los procesos productivos específicos, requiriendo una planificación y diseño meticulosos.

Diseño de Cerramientos y Cubiertas: Los cerramientos verticales y la cubierta protegen el interior de la nave de las condiciones ambientales externas. Para cerramientos verticales, se utilizan diversas opciones: paneles prefabricados de hormigón (resistentes y duraderos), paneles metálicos (ligeros y rápidos de instalar), mampostería (tradicional y versátil) u otras soluciones según requerimientos estéticos y funcionales. Para cubiertas, las opciones incluyen chapa metálica (económica y ligera), paneles sándwich (con aislamiento térmico incorporado), cubiertas ajardinadas (para mejorar el aislamiento y la sostenibilidad), y lucernarios para iluminación natural. El diseño considera el aislamiento térmico y acústico, la impermeabilización, la durabilidad, la resistencia al fuego y la estética, seleccionando los materiales y sistemas constructivos más adecuados para cada proyecto.

 

 

3. Preparación del Sitio y Cimentación

Con los diseños detallados listos, comienza la fase de preparación del sitio y cimentación, la primera etapa física de la construcción en el terreno.

Limpieza y Nivelación del Terreno: Inicialmente, se realiza la limpieza del terreno, eliminando vegetación, árboles, rocas superficiales y cualquier otro elemento que obstaculice la construcción. Si existen estructuras preexistentes, se procede a su demolición y retirada de escombros. Luego, se realiza la nivelación del terreno, utilizando maquinaria como excavadoras y motoniveladoras, para crear una superficie plana y uniforme que sirva de base para la construcción. La nivelación precisa es fundamental para asegurar la correcta ejecución de la cimentación y el resto de la estructura.

Replanteo: El replanteo topográfico es un proceso de precisión que consiste en trasladar los planos de diseño al terreno. Topógrafos, utilizando estaciones totales y otros instrumentos de medición, marcan con estacas, jalones y pintura las ubicaciones exactas de los ejes de la estructura, los límites de la cimentación, las alineaciones de muros y otros elementos clave del proyecto. Un replanteo preciso es esencial para evitar errores de ubicación y dimensiones durante la construcción.

Excavación: Una vez replanteado el terreno, se inicia la excavación para la cimentación. La profundidad y las dimensiones de la excavación dependen del tipo de cimentación diseñado (zapatas, losa, etc.) y de las características del suelo. Se utilizan excavadoras y retroexcavadoras para remover el suelo hasta la profundidad especificada en los planos. Durante la excavación, se debe prestar especial atención a la estabilidad de los taludes, especialmente en suelos blandos o con presencia de agua, pudiendo ser necesario entibar las paredes de la excavación para evitar derrumbes.

Construcción de la Cimentación: La construcción de la cimentación es un proceso crucial que requiere precisión y control de calidad. Tomemos como ejemplo la construcción de zapatas aisladas: tras la excavación, se vierte una capa de hormigón de limpieza en el fondo de la excavación para proporcionar una base nivelada y limpia para el armado de la zapata. Se procede al encofrado, utilizando madera o metal, para dar forma a la zapata. Dentro del encofrado, se coloca el acero de refuerzo según los planos de diseño, asegurando el correcto solape y atado de las barras. Finalmente, se vierte el hormigón, vibrándolo para eliminar burbujas de aire y asegurando su correcta compactación. Tras el vertido, se realiza el curado del hormigón, manteniendo la superficie húmeda durante varios días para garantizar su correcto fraguado y resistencia. En todas las etapas de la construcción de la cimentación, es fundamental realizar controles de calidad del hormigón (resistencia, consistencia) y del acero de refuerzo (tipo, diámetro, colocación).

Rellenos y Compactación: Una vez construida la cimentación, se procede al relleno de las excavaciones alrededor de las zapatas o losa de cimentación. Se utiliza material de relleno granular, como zahorra o grava, compactándolo en capas sucesivas con maquinaria vibrante (rodillos, bandejas vibrantes) hasta alcanzar la densidad de compactación requerida en las especificaciones del proyecto. La correcta compactación del relleno es esencial para evitar asentamientos diferenciales del suelo y garantizar la estabilidad del pavimento interior y exterior.

 


 

4. Montaje de la Estructura Metálica

Una vez lista la cimentación, se inicia el montaje de la estructura metálica, que dará forma al esqueleto de la nave industrial.

Fabricación en Taller de Elementos Estructurales: Previamente al montaje en obra, todos los elementos estructurales de acero (columnas, vigas, cerchas, correas, etc.) se fabrican en taller. El proceso de fabricación incluye el corte de perfiles de acero a las longitudes especificadas, el mecanizado de las uniones (taladrado para pernos, preparación para soldadura), el ensamblaje y la soldadura de elementos compuestos (como vigas armadas o cerchas), la limpieza de superficies y la aplicación de pintura anticorrosiva de protección. La fabricación en taller permite un control de calidad exhaustivo y una mayor precisión dimensional, agilizando el montaje en obra.

Transporte al Sitio: Una vez fabricados, los elementos estructurales se transportan al sitio de construcción. La logística del transporte debe planificarse cuidadosamente, considerando las dimensiones y el peso de las piezas, las rutas de acceso al sitio, la necesidad de permisos especiales para transportes sobredimensionados y el uso de camiones y grúas adecuadas para la carga y descarga. Se debe asegurar la correcta estiba y sujeción de las piezas durante el transporte para evitar daños.

Montaje Inicial de Columnas y Vigas Principales: El montaje en obra se inicia con el izado y colocación de las columnas metálicas, que se anclan a las esperas de acero embebidas en la cimentación mediante pernos de anclaje. Se utilizan grúas móviles de gran capacidad para elevar y posicionar las columnas en su ubicación precisa, guiándose por el replanteo y los planos de montaje. Una vez colocadas las columnas, se procede al montaje de las vigas principales, que se unen a las columnas mediante uniones atornilladas o soldadas. En esta etapa inicial, es crucial asegurar la verticalidad (plomada) de las columnas y la horizontalidad (nivel) de las vigas, realizando ajustes y correcciones si es necesario. Se utilizan uniones provisionales y arriostramientos temporales para asegurar la estabilidad de la estructura durante el montaje progresivo.

Montaje de Cerchas y Estructura Secundaria: Tras montar la estructura principal (columnas y vigas), se procede al montaje de las cerchas de cubierta (si el diseño las incluye) y la estructura secundaria, que consiste en correas (elementos horizontales que soportan la cubierta) y largueros (elementos verticales en fachadas para soportar los cerramientos). El proceso de montaje es similar al de la estructura principal, utilizando grúas y equipos de elevación, y asegurando la correcta alineación y nivelación de los elementos. Se utilizan también plataformas elevadoras y andamios para acceder a las zonas de trabajo en altura de forma segura.

Ajustes y Control de Plomada y Nivel: Durante todo el proceso de montaje, es fundamental realizar ajustes y verificaciones continuas de plomada y nivel. Se utilizan niveles láser, niveles de burbuja y plomadas para comprobar la verticalidad de las columnas, la horizontalidad de las vigas y correas, y la correcta alineación de todos los elementos estructurales. Cualquier desviación debe corregirse de inmediato para evitar problemas en etapas posteriores del montaje y asegurar la correcta geometría final de la estructura. Un montaje preciso es crucial para la correcta colocación de cerramientos, cubierta e instalaciones.

Conexiones Finales y Apriete de Pernos: Una vez montada y alineada toda la estructura metálica, se realizan las conexiones finales. Si las uniones son atornilladas, se procede al apriete de los pernos a los pares de apriete especificados en los planos de diseño, utilizando llaves dinamométricas calibradas. Se inspecciona visualmente el correcto apriete y la ausencia de holguras en las uniones. Si existen uniones soldadas, se realizan inspecciones visuales y, en ocasiones, ensayos no destructivos (líquidos penetrantes, ultrasonidos) para verificar la calidad y continuidad de las soldaduras. Se aplican protecciones anticorrosivas en las zonas de soldadura y uniones atornilladas que puedan haber perdido la protección original durante el montaje.

 


 

5. Cerramientos Verticales y Cubierta

Con la estructura metálica montada, la siguiente fase es la instalación de los cerramientos verticales y la cubierta, que cerrarán la nave y la protegerán del exterior.

Instalación de Cerramientos Verticales: La instalación de cerramientos verticales se realiza utilizando diferentes sistemas y materiales, según el diseño. Si se utilizan paneles prefabricados de hormigón, se izan y colocan mediante grúas, fijándolos a la estructura metálica mediante anclajes metálicos. Se deben alinear y nivelar cuidadosamente para asegurar un cierre hermético. En el caso de paneles metálicos, se fijan a la estructura mediante tornillería autotaladrante y se sellan las juntas con masillas elásticas para garantizar la estanqueidad. Si se opta por mampostería (bloques de hormigón, ladrillo), se levantan los muros siguiendo las alineaciones replanteadas, uniendo las hiladas con mortero y reforzando con armadura vertical y horizontal si es necesario. En todos los casos, se debe asegurar el correcto aislamiento térmico y acústico en función de las especificaciones del proyecto, utilizando materiales aislantes en el interior de los cerramientos o mediante paneles con aislamiento incorporado.

Impermeabilización y Aislamiento de Cubierta: La cubierta es un elemento crítico para la estanqueidad y el aislamiento de la nave. Una cubierta típica de nave industrial suele estar compuesta por varias capas: Sobre la estructura de cubierta (correas o cerchas), se coloca una lámina base, que puede ser una chapa grecada o una membrana. Sobre esta lámina base, se extiende una capa de aislamiento térmico, cuyo espesor y tipo dependerán de las exigencias de eficiencia energética y confort interior (lana mineral, poliestireno extruido, etc.). Sobre el aislamiento, se coloca la lámina impermeabilizante, que puede ser una membrana asfáltica (soldada con soplete) o una membrana de PVC (soldada con aire caliente). Finalmente, se coloca la cubierta exterior, que puede ser chapa metálica lacada, paneles sándwich con acabado exterior, o incluso cubiertas ajardinadas en proyectos que buscan mayor sostenibilidad. Durante la instalación de la cubierta, es fundamental asegurar el solape y sellado de juntas entre láminas y paneles para garantizar la total estanqueidad al agua y al aire. Se deben prever también puntos singulares como encuentros con fachadas, lucernarios y chimeneas, detallando soluciones de impermeabilización específicas.

 


 

Instalación de Elementos de Iluminación Natural y Ventilación: Para aprovechar la luz natural y reducir el consumo energético, se instalan lucernarios en cubierta (ventanas cenitales) y ventanas en fachada. Se debe considerar su orientación para evitar el deslumbramiento y el sobrecalentamiento en verano. Para la ventilación de la nave, se instalan sistemas de ventilación natural (rejillas en fachada, aireadores en cubierta) o forzada (extractores, ventiladores) según las necesidades de renovación de aire y control de la calidad del aire interior. La ubicación y dimensionamiento de estos elementos deben coordinarse con el diseño arquitectónico y las necesidades de iluminación y ventilación de los diferentes espacios de la nave.

Canalones y Bajantes: Para recoger y evacuar las aguas pluviales de la cubierta, se instala un sistema de canalones perimetrales en los bordes de la cubierta y bajantes verticales que conducen el agua hasta la red de saneamiento o a la superficie del terreno. El dimensionamiento de canalones y bajantes debe realizarse en función de la pluviometría de la zona y la superficie de cubierta a drenar, para evitar desbordamientos en caso de lluvias intensas. Se deben asegurar las pendientes adecuadas en los canalones para garantizar el correcto flujo del agua hacia los bajantes y la estanqueidad de las uniones.

Remates y Acabados: Una vez instalados los cerramientos y la cubierta, se realizan los trabajos de remate y acabado para asegurar la estética y durabilidad de los elementos. Se colocan perfiles de remate en esquinas, encuentros con fachada y otros puntos singulares para proteger los bordes y mejorar la estética. Se sellan juntas y fisuras con masillas elásticas para garantizar la estanqueidad. Se revisan y retocan las pinturas y revestimientos para obtener un acabado uniforme y duradero.

6. Losas y Pavimentos Interiores y Exteriores

Paralelamente a los cerramientos y la cubierta, o inmediatamente después, se ejecutan las losas y pavimentos interiores y exteriores, que conforman las superficies de tránsito y trabajo de la nave y su entorno.

Preparación de la Base para sobrepisos: La ejecución de la losa interior comienza con la preparación de la base. Se nivela y compacta el terreno base dentro de la nave, asegurando una superficie firme y estable. Sobre el terreno compactado, se extiende una capa de grava o zahorra de un espesor determinado, que actúa como base granular y mejora el drenaje bajo la losa. Esta capa granular se compacta también para asegurar su estabilidad.

Ejecución de Losas de Hormigón: Sobre la base granular preparada, se ejecuta la losa de hormigón. Se extiende una lámina de polietileno para evitar la pérdida de agua del hormigón fresco hacia el terreno y actuar como barrera de vapor. Se vierte el hormigón, extendiéndolo y nivelándolo con reglas vibrantes o láser para obtener una superficie plana y uniforme. Se realiza el vibrado del hormigón con vibradores de aguja o de superficie para eliminar burbujas de aire y asegurar su correcta compactación. El acabado superficial de la losa puede ser fratasado (superficie lisa y mate) o pulido (superficie brillante y resistente al desgaste), según los requerimientos de uso de la nave. Para usos industriales exigentes, se pueden aplicar tratamientos superficiales endurecedores o pinturas epoxi para mejorar la resistencia al desgaste, a productos químicos y facilitar la limpieza. Durante el curado del hormigón de la losa, se mantiene la superficie húmeda durante varios días para garantizar su resistencia y evitar fisuras.

Juntas de Dilatación y Contracción: En losas de hormigón de grandes dimensiones, es fundamental ejecutar juntas de dilatación y contracción para controlar las fisuras debidas a los movimientos térmicos y de retracción del hormigón. Las juntas de dilatación separan completamente la losa en secciones independientes, permitiendo movimientos horizontales. Las juntas de contracción son incisiones superficiales en el hormigón que inducen la fisuración en puntos controlados, evitando fisuras aleatorias. Las juntas se rellenan con materiales elásticos (masillas de poliuretano, perfiles de neopreno) para asegurar la estanqueidad y el correcto funcionamiento de las juntas.

Pavimentos Exteriores: En las áreas exteriores de la nave (accesos, aparcamientos, zonas de carga y descarga), se ejecutan pavimentos exteriores. Los tipos de pavimentos exteriores más comunes en áreas industriales incluyen hormigón (pavimentos rígidos, resistentes a cargas pesadas), asfalto (pavimentos flexibles, económicos y fáciles de reparar), y adoquines prefabricados de hormigón (pavimentos modulares, estéticos y permeables). La ejecución de pavimentos exteriores incluye la preparación de la base (nivelación, compactación), la ejecución de la capa base (zahorra, grava) y la colocación del pavimento elegido. Se debe asegurar el correcto drenaje superficial para evitar encharcamientos, mediante pendientes adecuadas y la previsión de sumideros.

Señalización Horizontal: Para organizar el tráfico de vehículos y peatones, demarcar zonas de trabajo, zonas de almacenamiento, rutas de evacuación y mejorar la seguridad, se realiza la señalización horizontal en pavimentos interiores y exteriores. La señalización se realiza mediante pintura vial (pintura acrílica, pintura epoxi) aplicada con equipos de pintado y plantillas, siguiendo las normativas de señalización y seguridad.

 


 

7. Instalaciones MEP (Mecánicas, Eléctricas, Sanitarias)

Una fase fundamental para la operatividad de la nave es la instalación de los sistemas MEP (Mecánicas, Eléctricas, Sanitarias), que dotarán a la nave de las infraestructuras necesarias para su funcionamiento.

Instalación Eléctrica: La instalación eléctrica se inicia con la acometida eléctrica desde la red de distribución exterior, que puede ser aérea o subterránea. Si la potencia requerida es elevada, se instala un centro de transformación para adaptar la tensión eléctrica. Desde el centro de transformación o desde la acometida, se distribuye la energía eléctrica a los cuadros eléctricos principales y secundarios, que protegen y controlan los diferentes circuitos. Se realiza el tendido del cableado eléctrico, utilizando bandejas portacables, tubos protectores o canalizaciones empotradas, según el tipo de instalación y las normativas. Se instalan luminarias industriales (fluorescentes, LED, halógenas) en función de los niveles de iluminación requeridos en las diferentes áreas de trabajo, considerando la eficiencia energética y la durabilidad. Se instalan tomas de corriente monofásicas y trifásicas para maquinaria, equipos y herramientas. Se ejecuta el sistema de puesta a tierra para proteger a las personas y los equipos contra sobretensiones y descargas eléctricas. Se instalan sistemas de protección contra sobretensiones (pararrayos, protectores contra sobretensiones) para proteger la instalación eléctrica y los equipos conectados.

Sistema de Iluminación: El sistema de iluminación industrial debe proporcionar los niveles de iluminación adecuados para cada área de trabajo, garantizando la seguridad y la productividad. Se seleccionan tipos de luminarias eficientes energéticamente (LED, fluorescentes) y duraderas, con ópticas adecuadas para distribuir la luz de forma uniforme y evitar deslumbramientos. Se consideran los niveles de iluminación requeridos según las normativas y el tipo de actividad que se realiza en cada zona (almacenamiento, producción, oficinas, etc.). Se planifica la distribución de las luminarias para optimizar la iluminación y minimizar las zonas de sombra. Se pueden implementar sistemas de control de iluminación (sensores de presencia, regulación de intensidad lumínica) para reducir el consumo energético.

Sistema de Climatización y Ventilación: En función de las necesidades del proceso productivo y el confort de los trabajadores, se instalan sistemas de climatización (calefacción, refrigeración) y ventilación industrial. Los sistemas de climatización pueden ser sistemas centralizados (climatizadoras, calderas) o sistemas descentralizados (splits, fan-coils). Se seleccionan sistemas eficientes energéticamente y adaptados a las dimensiones y características de la nave. Los sistemas de ventilación industrial pueden ser de ventilación general (renovación del aire en todo el volumen de la nave) o de ventilación localizada (extracción de contaminantes en puntos específicos de la producción). Se consideran las necesidades específicas del proceso productivo (control de temperatura, humedad, extracción de humos, gases, partículas) y las normativas de calidad del aire interior y salud laboral.

Instalaciones Sanitarias: Se instala la red de instalaciones sanitarias, que incluye la acometida de agua potable desde la red de distribución, la red de distribución interior de agua fría y caliente (si se requiere), la instalación de aparatos sanitarios (inodoros, lavabos, duchas, vestuarios) en aseos y vestuarios, y la red de evacuación de aguas residuales (saneamiento) hasta la red de alcantarillado exterior o a una fosa séptica si no existe red de alcantarillado. Si el proceso industrial requiere agua industrial, se instala una red de distribución específica. Se pueden instalar sistemas de tratamiento de aguas residuales (depuradoras) si es necesario cumplir con normativas ambientales o reutilizar el agua. Se instala la red de protección contra incendios, que incluye bocas de incendio equipadas (BIEs) distribuidas estratégicamente por la nave y, en algunos casos, sistemas de rociadores automáticos (sprinklers) en función del riesgo de incendio y las normativas.

 


 

Sistemas de Detección y Extinción de Incendios: Para proteger la nave y sus ocupantes contra incendios, se instalan sistemas de detección y extinción de incendios. Los sistemas de detección de incendios incluyen detectores de humo, detectores de temperatura y pulsadores de alarma, distribuidos estratégicamente por la nave. Estos detectores activan una central de detección de incendios que emite alarmas sonoras y visuales y, en algunos casos, activa automáticamente los sistemas de extinción. Los sistemas de extinción pueden ser manuales (extintores portátiles) o automáticos (rociadores automáticos, sistemas de extinción por espuma o gas). La selección de los sistemas de detección y extinción se realiza en función del riesgo de incendio de la nave, el tipo de actividad, las normativas de seguridad contra incendios y las recomendaciones de los técnicos especialistas.

 


 

8. Acabados y Equipamiento

La fase de acabados y equipamiento dota a la nave de su aspecto final y la prepara para su uso operativo.

Pintura Interior y Exterior: Se aplica pintura en la estructura metálica, tanto interior como exteriormente, utilizando pinturas anticorrosivas para proteger el acero de la oxidación y prolongar su vida útil. En los cerramientos y elementos interiores, se aplican pinturas industriales, decorativas o funcionales, según las necesidades estéticas y de uso (pinturas lavables, pinturas resistentes a productos químicos, etc.). Se seleccionan colores y acabados acordes con la imagen corporativa del cliente y las recomendaciones de los diseñadores. La aplicación de la pintura se realiza mediante diferentes métodos (brocha, rodillo, pistola airless), preparando previamente las superficies (limpieza, lijado, imprimación) para asegurar una buena adherencia y un acabado duradero.

Instalación de Puertas Industriales y Muelles de Carga: Se instalan puertas industriales para los accesos de vehículos y mercancías, seleccionando el tipo de puerta más adecuado según las necesidades de cada acceso (puertas enrollables, puertas seccionales, puertas correderas, puertas rápidas). Se instalan puertas de acceso peatonal para el personal y las visitas. En las zonas de carga y descarga, se instalan muelles de carga, que son plataformas elevadoras que facilitan la carga y descarga de camiones y furgonetas, nivelando la altura de la plataforma con la caja del vehículo. Se consideran aspectos como el aislamiento térmico y acústico de las puertas, la seguridad (sistemas anticaída, fotocélulas), la velocidad de apertura y cierre y la automatización de las puertas.

Equipamiento Interior: Aunque el equipamiento interior específico de la nave (maquinaria de producción, líneas de montaje, estanterías industriales, equipos de laboratorio, etc.) suele ser responsabilidad del cliente y se instala con posterioridad a la entrega de la nave, en algunos casos, el proyecto constructivo puede incluir la instalación de ciertos equipamientos. Ejemplos de equipamiento que se pueden incluir en el proyecto constructivo son puentes grúa (para la elevación y manipulación de cargas pesadas), sistemas de manutención automatizados, instalaciones de aire comprimido o gases industriales, sistemas de aspiración y filtrado de humos y partículas, etc. La instalación de estos equipamientos requiere una planificación y coordinación precisa con el resto de las instalaciones y la estructura de la nave.

Paisajismo Exterior y Urbanización: Para integrar la nave industrial en su entorno y mejorar su imagen, se realizan trabajos de paisajismo exterior y urbanización. Se plantan zonas verdes con césped, árboles y arbustos, seleccionando especies autóctonas y de bajo mantenimiento. Se crean zonas de aparcamiento para vehículos y bicicletas, pavimentadas y señalizadas. Se construyen accesos peatonales y viales, conectando la nave con las vías de acceso públicas. Se instala iluminación exterior en accesos, aparcamientos y zonas de circulación. Se colocan elementos de mobiliario urbano (bancos, papeleras, etc.) en las zonas exteriores.

 


 

9. Control de Calidad y Pruebas

A lo largo de todo el proceso constructivo, se implementa un riguroso control de calidad y se realizan pruebas y ensayos para asegurar que la nave se construye cumpliendo las especificaciones del proyecto y las normativas.

Control de Calidad en Obra: El control de calidad se realiza en cada etapa del proceso constructivo, desde la recepción de materiales hasta la ejecución de los trabajos y los acabados finales. Se verifica la calidad de los materiales recibidos en obra (certificados de calidad, ensayos de laboratorio). Se controlan las dimensiones y tolerancias de los elementos estructurales, los cerramientos, las instalaciones, etc., comparándolas con las especificaciones de los planos de diseño. Se supervisa la correcta ejecución de los trabajos, siguiendo los procedimientos constructivos y las buenas prácticas de construcción. Se realizan inspecciones visuales y ensayos no destructivos (líquidos penetrantes, ultrasonidos) en soldaduras y uniones. Se verifica el correcto funcionamiento de las instalaciones MEP durante su instalación y antes de la puesta en marcha.

Pruebas y Ensayos: Se realizan pruebas y ensayos específicos para verificar el cumplimiento de las especificaciones y normativas. Se realizan pruebas de carga de la estructura metálica para verificar su resistencia y estabilidad bajo las cargas de diseño. Se realizan ensayos de estanqueidad de la cubierta y los cerramientos para comprobar la ausencia de filtraciones de agua y aire. Se realizan pruebas de funcionamiento de las instalaciones MEP (pruebas eléctricas, hidráulicas, de climatización, de detección y extinción de incendios) para verificar su correcto funcionamiento y cumplimiento de las normativas. Se realizan ensayos de calidad del hormigón (resistencia a compresión, consistencia) y del acero (ensayos de tracción, doblado) para verificar las características de los materiales utilizados. Se documentan todos los resultados de los controles de calidad y las pruebas y ensayos, generando informes y certificados de conformidad.

Documentación As-Built: Durante todo el proceso constructivo y al finalizar la obra, se genera la documentación "as-built" o "como construido". Esta documentación incluye los planos finales de la nave, que reflejan cualquier modificación realizada durante la construcción. Se recopilan las certificaciones de calidad de los materiales utilizados (acero, hormigón, cerramientos, instalaciones, etc.). Se incluyen los informes de pruebas y ensayos realizados durante la construcción. Se generan los manuales de operación y mantenimiento de las instalaciones y los equipos instalados. La documentación "as-built" es fundamental para la gestión y el mantenimiento de la nave a lo largo de su vida útil, facilitando futuras reformas, ampliaciones o reparaciones.

10. Entrega y Puesta en Marcha

La fase final del proceso constructivo es la entrega y puesta en marcha de la nave industrial, marcando la culminación del proyecto.

Recepción de la Obra: Se realiza la recepción formal de la obra por parte del cliente. Se revisa exhaustivamente la documentación "as-built" entregada por el constructor. Se realiza una inspección final detallada de la nave, verificando que se ha construido conforme a los planos de diseño, las especificaciones técnicas y las normativas. Se identifican y documentan posibles deficiencias, defectos o trabajos pendientes (lista de reparos). Se establece un plazo para que el constructor subsane las deficiencias y complete los trabajos pendientes.

Entrega de Manuales y Documentación: Se entregan al cliente los manuales de operación y mantenimiento de las instalaciones (eléctrica, climatización, sanitarias, protección contra incendios, etc.), que incluyen instrucciones para el correcto uso, mantenimiento preventivo y correctivo y recomendaciones de seguridad. Se entrega la documentación "as-built" completa, que incluye planos finales, certificaciones de materiales, informes de pruebas y ensayos, permisos y licencias de funcionamiento. Se entregan las garantías de los equipos y materiales instalados, especificando los plazos y las condiciones de garantía.

Puesta en Marcha y Formación: Se realiza la puesta en marcha de las instalaciones y el equipamiento de la nave (si aplica en el contrato de construcción). Se verifican los parámetros de funcionamiento de las instalaciones (tensiones eléctricas, caudales de agua, temperaturas de climatización, funcionamiento de sistemas de seguridad, etc.). Se capacita al personal del cliente responsable de la operación y el mantenimiento de la nave, impartiendo formación sobre el uso de las instalaciones, los procedimientos de mantenimiento y las recomendaciones de seguridad. Se resuelven dudas y se proporcionan instrucciones adicionales si es necesario.

Seguimiento Post-Entrega: Es recomendable ofrecer un servicio de seguimiento post-entrega durante un periodo determinado (periodo de garantía) para atender posibles incidencias, averías o consultas que puedan surgir tras la entrega de la nave. Este servicio de seguimiento post-entrega contribuye a asegurar la satisfacción del cliente a largo plazo y a fidelizarlo para futuros proyectos.

Conclusión

El proceso constructivo de naves industriales es un proyecto complejo y multidisciplinario que abarca numerosas etapas, desde la planificación inicial y el diseño detallado hasta la ejecución en obra, los acabados y la entrega final. Cada fase requiere una planificación cuidadosa, un diseño preciso, una ejecución rigurosa y un control de calidad exhaustivo para garantizar el éxito del proyecto. 

La comprensión profunda de cada etapa permite a los ingenieros civiles abordar con confianza y competencia proyectos de naves industriales, asegurando la construcción de estructuras seguras, eficientes, funcionales y que cumplen con las expectativas de los clientes. 

Si tienes alguna pregunta o comentario sobre el proceso constructivo de naves industriales, no dudes en dejarlo en la sección de comentarios. ¡Estaremos encantados de responderte!